Es posible que este artículo venga a redundar en lo dicho en anteriores entradas pero estoy tan cabreado que tengo ganas de poner a parir (otra vez) este sistema político y económico que tanto dolor está causando a tanta gente:
Estos políticos de mierda que tenemos en España y en Europa no nos van a sacar de la crisis ni en un millón de años. Con estas políticas austerísimas, congelando el salario mínimo, empobreciendo a la gente cada vez más, no creando empleo público que es lo que se debería hacer cuando el sector privado no genera riqueza, bajando sueldos y derechos de los funcionarios y un largo etcétera de sinsentidos... ¿podría explicarme alguien quién demonios puede consumir para que se reactive la economía?
Muchas familias (cada vez más) ponen todo su empeño en no morirse de hambre que es lo que (según parece) pretenden los deleznables políticos que nos gobiernan, quitarse de encima carnaza claramente prescindible que, sin lugar a dudas somos nosotros, los que tenemos salarios de asco, los parados, los que no tenemos poder adquisitivo. España y Europa no merecen esto, no merecen estos políticos tan sumamente canallas y despreciables, no merecen una Merkel, un Sarkozy, un Rajoy, un Zapatero, un Griñán, un Valderas, un Rubalcaba, una Aguirre, una de Cospedal… no, de ninguna manera.
Dolor y crujir de dientes. Injusticias y desolación, eso es lo que nos espera si antes no aparece alguien, algún político honrado y sensible al dolor humano, que ponga un poco de sensatez a este sinsentido, que arregle este desaguisado y reconduzca todo esto por el camino de la razón y de la justicia. Pero… ¿dónde está ese adalid?
Si existe debería aparecer cuanto antes porque me da la impresión de que estamos inmersos en plena Tercera Guerra Mundial, una guerra económica, soterrada, que está acabando lenta y paulatinamente con millones de personas, una guerra encabezada por la ultraderechista Ángela Merkel y que, supongo, se está vengando de la derrota que sufrió Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Sí, debería de aparecer alguien que nos llevara a la victoria en una guerra que claramente estamos perdiendo todos aquellos que vivimos bajo el yugo del capitalismo más exacerbado. Que nos llevara a la victoria haciendo otras políticas mucho más justas, más sociales, más equitativas. Que nos llevara a la victoria por el camino de la no violencia, sólo con el aplastante poder de la sabiduría, de la cordura, de la honradez y de la justicia.
Marco Atilio
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2 comentarios:
Creo firmemente que todo esto terminara cuando a cada uno de nosotros nos consuma un sentimiento incontenible de rabia, iniciemos nuestra propia revolución personal y decidamos tomar las riendas de nuestra propia vida.
Mientras estos políticos de mierda sigan derrochando a paladas los recursos públicos, para su propio beneficio, sigan financiando a un sistema bancario que quebró hace años a través de subidas impositivas directas e indirectas, haciéndonos creer que los recortes masivos e indiscriminados es lo único que se puede o debe hacer, no podemos asumir que esta medidas sean ni por asomo, el motivo de la recuperación económica y la salida de la crisis, tenemos que pensar en un cambio, porque si nos quedamos lamentándonos de lo que ocurre y no actuamos, cada día nos apretaran un poco más , la única salida a esta crisis es lograr un cambio verdadero porque mientras siga este régimen de corrupción no se resolverá la crisis, es muy lamentable la violencia pero al paso que van estos políticos sinvergüenzas( sean del partido y de la tendencia política que sean, comandados por la Reichsführer-SS Ángela Merkel, dicen que el padre de Hitler fue hijo ilegítimo de Maria Anna Schicklgruber, cocinera en casa del barón Rothschild en Viena...,el secreto sobre quien fue el abuelo de Hitler se lo llevó su abuela María Anna a la tumba... También dicen que Ángela Merkel es la unión del esperma congelado de Adolf Hitler y un óvulo de una hermana de Eva Braun. Este experimento lo habría llevado a cabo el (DR.) Carl Clauberg trabajando para la URSS ), me parece que al final nos veremos involucrados en una guerra, para evitar que acaben convirtiéndonos a los trabajadores en esclavos sumisos.
Esta es una guerra que nos será muy difícil ganar porque nos enfrentamos a un enemigo poderosísimo. El capital, aparte de que es voraz e insaciable tiene unas armas casi indestructibles como son el dinero y los privilegios que les da el poder. Ante estas formidables armas los pueblos poco o nada pueden hacer por consiguiente la tarea de derribar y dar la vuelta a este estado de cosas se me antoja una quimera. De todas formas la esperanza es lo último que se pierde y a lo mejor aparece ese adalid justiciero del que hablas y nos saca de esta inmunda injusticia a los que nos tienen sometidos los poderes del capitalismo que dirigen los destinos del mundo hoy día.
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