viernes, 2 de diciembre de 2011

Pobres del Zapaterismo.



Los ocho años "cortos" de "Zapaterismo" han transformado profundamente a España, que ha pasado de ser un país próspero a ser  un país desolado y al filo de la ruina.

Zapatero y su Desgobierno, han convertido a los pobres- trabajadores de antes en los nuevos pobres-inactivos-dependientes, de unas prestaciones (el que las tiene, pues uno de cada tres parados no cobra ningún tipo de subsidio) a todas luces insuficientes y que tienen crecientemente como la única alternativa, el pedir ayuda a organizaciones humanitarias y en muchos casos el mendigar, eran "pobres-trabajadores", pero en mayor o menor medida, autosuficientes y dignos, "pobres  pero honrados".

Los efectos del "Zapaterismo" han sido espantosos: cinco millones de parados, millones de nuevos pobres, familias enteras sin ingresos, jóvenes sin porvenir que tienen que emigrar para poder trabajar, cientos de miles de desahuciados, desposeídos de sus hogares por no poder hacer frente a los pagos y una corrupción que se ha instituido y  hecho fuerte en las oficinas y despachos del poder político.

Las mentiras, los errores, la antidemocracia y, sobre todo, el infame y nefasto gobierno de Zapatero, han desacreditado a España en el mundo y han situado al país al borde del abismo, arruinado, dividido, odiando a los políticos, sin fe en la democracia y sin esperanza ni confianza en el futuro.

Mientras existen cinco millones de parados, los grandes sueldos de nuestros gobernantes y de los banqueros, sus prebendas, ventajas y privilegios han sufrido exiguos recortes.


Ser pobre es ser percibido como si pertenecieras a una categoría inferior, que no importa y que, en todo caso, inspira compasión.
Ser pobre es saber exactamente cuánto cuesta todo.
Ser pobre es saber que tu hijo va a casa de sus amigos pero nunca van sus amigos a la tuya.
Ser pobre es preguntarse si tu familiar o amigo bien acomodado no miente cuando te dice que no le importa cuando le pides ayuda.
Ser pobre es tener estufa o calefacción solo en una habitación de la casa.
Ser pobre es saber que no puedes dejar 5 € encima de la barra del bar cuando estas con tus amigos.
Ser pobre es esperar que tus hijos no peguen un fuerte estirón.
Ser pobre es no tener espacio para todos los que viven contigo.
Ser pobre es que se te despegue suela del zapato cuando paseas por la calle.
Ser pobre es pensar que 8 € la hora es mucho.
Ser pobre es depender de la gente a la que no le importas nada.
Ser pobre es preparar la comida con alimentos de ayuda al necesitado.
Ser pobre es que la gente te mire con cierto desprecio, simplemente por haber caído en esa situación.
Ser pobre es aceptar cualquier  trabajo con condiciones leoninas.
Ser pobre es comprar solo lo justo para subsistir.
Ser pobre es esperar que seas invitado a comer o cenar.
Ser pobre es la gente que piensa que saben algo de ti por la manera que tienes de hablar.
Ser pobre es llorar cuando se te cae la tortilla.
Ser pobre es la gente sorprendida al descubrir que realmente no eres estúpido.
Ser pobre es estar seis horas en la cola del paro.
Ser pobre es no poder comprar nada que no haya sido comprado primero por alguien.
Ser pobre es tener que vivir con las decisiones que no sabías que tomaste cuando tenías diecisiete años.
Ser pobre es cansarse de la gente que espera que le estés agradecido.
Ser pobre es saber que estas siendo juzgado.
Ser pobre es revisar el dispensador de monedas de cada máquina de refrescos  o cabina de teléfonos que ves.
Ser pobre es saber que realmente no deberías gastarte ese euro en lotería.
Ser pobre es esperar a que la dependienta te devuelva los diez céntimos.
Ser pobre es sentirte impotente cuando no puedes dar a tus hijos todo lo que necesitan.
Ser pobre es un resfriado que no se va.
Ser pobre es asegurarse de no gastar más luz y agua de la estrictamente necesaria.
Ser pobre es la gente que nunca ha sido pobre preguntándose por qué tú has elegido serlo.
Ser pobre es preguntarse "¿por qué no seguí, aún a costa de mi salud?".
Ser pobre es ver las pocas opciones que tienes.
Ser pobre es saber lo duro que es dejar de ser pobre.



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1 comentario:

Indignarovich de Baezastán dijo...

Lo peor de todo esto es que con las políticas de ajuste presupuestario, con los recortes y con el ataque perverso al estado del bienestar que propone el PP (no hay más que ver lo que está haciendo la señora de Cospedal en Castilla la Mancha) el futuro no es nada esperanzador para el trabajador esclavizado por un mísero salario, para el parado que se las ve negras para encontrar un empleo y si lo encuentra será precario y en unas condiciones indignantes.
Existen otras medidas que se pueden aplicar sin tener que tocar el estado del bienestar ni los ya paupérrimos salarios de los trabajadores. Grandes economistas, algunos de ellos premios Nobel abogan precisamente por todo lo contrario, subir los salarios para que fluya el consumo. Por el contrario el PP así como las políticas neoliberales que puso en práctica el PSOE son partidarios de recortar aún más los sueldos a pesar de que en España "disfrutamos" de los salarios más bajos de la UE junto con Grecia y Portugal.
Hasta que la gente no despierte de su letargo y salga a la calle en masa reivindicando una manera más justa de hacer política y se le ponga freno a los mercados (el gran capital) que subyuga a los gobiernos con la aquiescencia de éstos para que pongan en práctica medidas totalmente represivas y regresivas para los ciudadanos el futuro seguirá siendo negro y sin esperanza.
Que existen otras formas de hacer política es un axioma más que evidente, pero con el modelo neoliberal que impera en Europa, seguido a pies juntillas por los dos grandes partidos españoles PP-PSOE, lo que nos depara el futuro es una España más pobre y la pérdida de los logros que tras muchos años de lucha se han conseguido. Habremos vuelto al siglo XIX.
Y no sigo más porque me voy a encender.