viernes, 16 de noviembre de 2012

Los Corruptos al Paredón




La corrupción y la falta de transparencia en los asuntos públicos, es un grave problema, con estructuras que basan su poder en el monopolio de unos pocos interesados en debilitar la ley y así en la ausencia de justicia medrar en su situación personal.  Toda esta corrupción se ha convertido en una epidemia que se ha extendido por los políticos Españoles, que han querido esquilmar la sociedad, comprometiendo el bienestar social, quitándonos todos los avances y mejoras sociales de cualquier índole y exprimirla hasta destruirla, esta infestación está generando en la sociedad Española  una  ola de indignación, una falta de credibilidad en los políticos y gobernantes, que al final terminara  propiciando un levantamiento general del sufrido y pisoteado pueblo Español.


La corrupción en España siempre está relacionada con los políticos (sobretodo autonómicos) y su avaricia como si no se puede concebir lo de los aeropuertos sin aviones, los escándalos de los EREs falsos, el caso Gurtel, Palma Arena y Noos, el caso Campeón, el caso Brugal, el caso Malaya, el caso Minutas, Matas, Palau de la Música, Merca Sevilla, Alcorcón, Bankia,... Urdangarín y un largo etc.


Es demencial, que en España campen a sus anchas un grupo de oligarcas que manejan el país como su cortijo privado y a sus ciudadanos poco más o menos como lo hacían sus antepasados con sus sirvientes en la Edad Media y que existan 17 mini estados, con todos los organismos multiplicados por 17, ( con los gastos que ello conlleva) que actúan cada uno a su libre antojo y a la medida de su capricho y que hacen unas cosas u otras, no porque la población lo requiera, sino en función de los intereses de los colores políticos del partido gobernante cuyos miembros dirigentes (la gran mayoría) se han enriquecido utilizando fondos públicos. En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.





En España, los partidos mayoritarios se acusan mutuamente de presentar candidatos imputados e incluso condenados, denuncian la corrupción de su contrincante, mientras intentan ocultar la suya, como resultado final, tanto PP como PSOE mantienen en sus listas a corruptos y presuntos corruptos, consiguiendo convertir a España en un estado totalitario donde los políticos de turno suelen adaptar la legislación a sus intereses y a los de una élite financiera con el propósito de no cumplir las leyes, ni rendir cuentas ante tribunales sometidos a chantaje y presión de los gobernantes, los bancos u otros grupos de influencia, lo que está produciendo unas consecuencias desastrosas sobre el empleo, la riqueza y el futuro de nuestro país, donde se ha  generalizado la corrupción en sus diversas formas, desde el soborno, el robo de dinero público y los recursos naturales, el favoritismo y la dedocracia, asolando las instituciones oficiales y no oficiales. 

Nos rasgamos las vestiduras al ver que los gobernantes despilfarran el dinero en corruptelas. Nos escandalizamos por la cantidad de coches oficiales, por las embajadas autonómicas en el extranjero, por los traductores en el Senado para que los nacionalistas puedan hablar en sus lenguas, por los diputados con dos, tres, cuatro, cinco... pisos en propiedad en Madrid, pero que cobran dietas por alojamiento y manutención en la capital.... En definitiva, nos indigna que el descomunal gasto del aparato del Estado, los despilfarros en los reinos de taifas que son las Comunidades Autónomas y más de lo mismo en Diputaciones y Ayuntamientos. Y nos indigna más aún que luego, cuando hay que ahorrar, siempre se acuerden de nosotros, el pueblo, y apenas hagan nada ellos. 


Cuando los sinvergüenzas y canallas que han emponzoñado España imponen restricciones y recortes, algunos de los cuales afectan dramáticamente a las pensiones, sueldos, sanidad, educación y otros servicios sociales básicos, no tienen fuerza ética para lograr que los ciudadanos les sigan.

En España, hay que cambiar la constitución para erradicar las prebendas de los políticos y la clase dirigente. En España, hay que cambiar  las leyes en vigor, para que los jueces cuenten con las herramientas necesarias para proteger  a los inocentes y castigar a los culpables, sea cual sea su nivel social o su edad. En España  hay que hacer reformas estructurales, no ajustes improvisados. En España hay que cambiar el modelo  de estado para acabar con el despilfarro autonómico. Hay que cambiar la estructura fiscal para que se paguen impuestos justos y se acabe con el fraude a gran escala, que es  el que de verdad hace daño a las arcas públicas.


En España la corrupción no es una enfermedad contraída por la sociedad, sino un mal que ha nacido en la clase política y que ha sido propagado por los políticos y los poderosos, por lo que hay que erradicarlos de una vez y para siempre, cueste lo que cueste y caiga quien caiga


Y qué decir de los sindicatos, son unos vendidos solo quieren ganar dinero a costa de afiliados pero van al sol que mas calienta lo único que les interesan son tener llenos los bolsillos, pero defender a la gente nada de nada.
Aquí os dejo un enlace que dice mucho de los sindicatos.


La corrupción raras veces comienza por el pueblo.
Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu, escritor y político francés (1689-1755)




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2 comentarios:

F.J.M. (Marco Atilio) dijo...

Tenemos la desgracia de vivir en un mundo de hipócritas en donde la doble moral es el pan nuestro de cada día. "Haz lo que yo te diga pero no hagas lo que yo hago", es una máxima que toda la ralea de políticos, sindicalistas y demás cuervos que campan por nuestra querida España cumplen al pie de la letra. Estamos gobernados por gente sin la menor sensibilidad hacia el dolor de las personas. Estamos gobernados por políticos ineptos e inútiles que jamás nos sacarán de la crisis. Primero porque no saben hacerlo y segundo porque no quieren hacerlo. Y no quieren hacerlo porque están corrompidos por oscuros intereses y porque están al servicio de los poderes económicos que hoy por hoy gobiernan el mundo. Si no ponemos freno a sus tropelías más pronto que tarde, dejarán una España esquilmada, con millones de personas sumidas en la indigencia y con muchos cadáveres en el camino. Si no les ponemos freno dejarán una España sin futuro y sin esperanza alguna. Hay que levantarse y decir basta tan fuerte como podamos para comenzar con urgencia a regenerar las mismas raíces de la Democracia.

José dijo...

En este enlace se recogen firmas “No al rescate de Bankia”:
http://www.avaaz.org/es/petition/No_al_rescate_de_Bankia/?ctVKFdb