La corrupción y la falta de transparencia en los asuntos públicos,
es un grave problema, con estructuras que basan su poder en el monopolio de
unos pocos interesados en debilitar la ley y así en la ausencia de justicia
medrar en su situación personal. Toda esta corrupción se ha convertido en
una epidemia que se ha extendido por los políticos Españoles, que han querido
esquilmar la sociedad, comprometiendo el bienestar social, quitándonos todos
los avances y mejoras sociales de cualquier índole y exprimirla hasta
destruirla, esta infestación está generando en la sociedad Española una ola de indignación, una falta de
credibilidad en los políticos y gobernantes, que al final terminara propiciando
un levantamiento general del sufrido y pisoteado pueblo Español.
La corrupción en España siempre está relacionada con los políticos
(sobretodo autonómicos) y su avaricia como si no se puede concebir lo de los aeropuertos
sin aviones, los escándalos de los EREs falsos, el caso Gurtel, Palma Arena y
Noos, el caso Campeón, el caso Brugal, el caso Malaya, el caso Minutas, Matas,
Palau de la Música, Merca Sevilla, Alcorcón, Bankia,... Urdangarín y un largo
etc.
Es demencial,
que en España campen a sus anchas un grupo de oligarcas que manejan el país como
su cortijo privado y a sus ciudadanos poco más o menos como lo hacían sus
antepasados con sus sirvientes en la Edad Media y que existan 17 mini
estados, con todos los organismos multiplicados por 17, ( con los gastos
que ello conlleva) que actúan cada uno a su libre antojo y a la medida de su
capricho y que hacen unas cosas u otras, no porque la población lo requiera,
sino en función de los intereses de los colores políticos del partido
gobernante cuyos miembros dirigentes (la gran mayoría) se han enriquecido utilizando
fondos públicos. En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del
PIB, se despilfarran anualmente
en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de
transparencia.
En España, los partidos mayoritarios se acusan mutuamente de
presentar candidatos imputados e incluso condenados, denuncian la corrupción de
su contrincante, mientras intentan ocultar la suya, como resultado final, tanto
PP como PSOE mantienen en sus listas a corruptos y presuntos corruptos,
consiguiendo convertir a España en un estado totalitario donde los políticos de turno suelen adaptar la legislación a
sus intereses y a los de una élite financiera con el propósito de no cumplir
las leyes, ni rendir cuentas ante tribunales sometidos a chantaje y presión de
los gobernantes, los bancos u otros grupos de influencia, lo que está
produciendo unas consecuencias desastrosas sobre el empleo, la riqueza y el
futuro de nuestro país, donde se ha generalizado la corrupción en sus diversas
formas, desde el soborno, el robo de dinero público y los recursos naturales,
el favoritismo y la dedocracia, asolando las instituciones oficiales y no
oficiales.
Nos rasgamos las vestiduras al ver que los gobernantes
despilfarran el dinero en corruptelas. Nos escandalizamos por la cantidad de
coches oficiales, por las embajadas autonómicas en el extranjero, por los
traductores en el Senado para que los nacionalistas puedan hablar en sus
lenguas, por los diputados con dos, tres, cuatro, cinco... pisos en propiedad
en Madrid, pero que cobran dietas por alojamiento y manutención en la
capital.... En definitiva, nos indigna que el descomunal gasto del aparato del
Estado, los despilfarros en los reinos de taifas que son las Comunidades
Autónomas y más de lo mismo en Diputaciones y Ayuntamientos. Y nos indigna más
aún que luego, cuando hay que ahorrar, siempre se acuerden de nosotros, el
pueblo, y apenas hagan nada ellos.
Cuando
los sinvergüenzas y canallas que han emponzoñado España imponen restricciones y
recortes, algunos de los cuales afectan dramáticamente a las pensiones,
sueldos, sanidad, educación y otros servicios sociales básicos, no tienen
fuerza ética para lograr que los ciudadanos les sigan.
En
España, hay que cambiar la constitución para erradicar las prebendas de los
políticos y la clase dirigente. En España, hay que cambiar las leyes en
vigor, para que los jueces cuenten con las herramientas necesarias para
proteger a los inocentes y castigar a los culpables, sea cual sea su
nivel social o su edad. En España hay
que hacer reformas estructurales, no ajustes improvisados. En España hay que
cambiar el modelo de estado para acabar con el despilfarro autonómico.
Hay que cambiar la estructura fiscal para que se paguen impuestos justos y se
acabe con el fraude a gran escala, que es el que de verdad hace daño a las arcas
públicas.
En
España la corrupción no es una enfermedad contraída por la sociedad, sino un
mal que ha nacido en la clase política y que ha sido propagado por los
políticos y los poderosos, por lo que hay que erradicarlos de una vez y para
siempre, cueste lo que cueste y caiga quien caiga
Y
qué decir de los sindicatos, son unos vendidos
solo quieren ganar dinero a costa de afiliados pero van al sol que mas calienta
lo único que les interesan son tener llenos los bolsillos, pero defender a la
gente nada de nada.
Aquí
os dejo un enlace que dice mucho de los sindicatos.
La corrupción raras veces comienza por el pueblo.
Charles-Louis de Secondat,
barón de Montesquieu, escritor y
político francés (1689-1755)
Portada
2 comentarios:
Tenemos la desgracia de vivir en un mundo de hipócritas en donde la doble moral es el pan nuestro de cada día. "Haz lo que yo te diga pero no hagas lo que yo hago", es una máxima que toda la ralea de políticos, sindicalistas y demás cuervos que campan por nuestra querida España cumplen al pie de la letra. Estamos gobernados por gente sin la menor sensibilidad hacia el dolor de las personas. Estamos gobernados por políticos ineptos e inútiles que jamás nos sacarán de la crisis. Primero porque no saben hacerlo y segundo porque no quieren hacerlo. Y no quieren hacerlo porque están corrompidos por oscuros intereses y porque están al servicio de los poderes económicos que hoy por hoy gobiernan el mundo. Si no ponemos freno a sus tropelías más pronto que tarde, dejarán una España esquilmada, con millones de personas sumidas en la indigencia y con muchos cadáveres en el camino. Si no les ponemos freno dejarán una España sin futuro y sin esperanza alguna. Hay que levantarse y decir basta tan fuerte como podamos para comenzar con urgencia a regenerar las mismas raíces de la Democracia.
En este enlace se recogen firmas “No al rescate de Bankia”:
http://www.avaaz.org/es/petition/No_al_rescate_de_Bankia/?ctVKFdb
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