¿Están los políticos Españoles preparados, capacitados y dotados de la suficiente inteligencia y son aptos para gobernar nuestro país?
Visto lo visto la conclusión es elemental, cualquier hijo de vecino sea o no un "turrillo"(zoquete, tarugo, mendrugo, ignorante), que sea intrigante, reptante, astuto, codicioso, con la ambición suficiente, con una cara muy dura, con pocos escrúpulos, con mucha labia, sin prejuicios, sin vergüenza, sin conciencia y con ganas de hacerse rico fácil y rápidamente está preparado para ser político, actualmente este es el perfil de nuestros políticos.
Su cultura y preparación no es algo que para ellos sea determinante, pero sí lo son, el carisma, la expresividad, la elocuencia, la capacidad oratoria, el apoyo de los sindicatos, de la banca, la fuerza dialéctica, la charlatanería, su capacidad de sofisma y todo lo dicho anteriormente(caradura, falta de vergüenza etc. etc. etc. ).
¿Esta reglamentación en la estructura política, es igual en sus condiciones para obtener un empleo?
El día a día quizá sea el mejor ejemplo factible, si un ciudadano de a pie decide buscar un empleo se le exige capacitación, experiencia y dedicación plena, formación educativa en consonancia al puesto a ocupar, buena presencia, varios años de experiencia en una ocupación similar, buena voluntad para el trabajo, cursos, graduaciones, especializaciones, distinciones y meritos constatables de la teórica y la practica en su campo.
Tras una ardua pugna por obtener un puesto de trabajo, tal vez el ciudadano obtenga su derecho a trabajar. Y sí logra el cargo, deberá aguantar carros y carretas en el mismo, será puesto a examen, deberá ponerse al día, prepararse y sobre todo, trabajar de una forma incansable, solícita, voluntariosa y diligente.
Ahora bien, ¿esta reglamentación de las condiciones para obtener un empleo es igual en la estructura política? ¿Qué se le requiere a un político? ¿Ante quién rinden cuentas? ¿Si el pueblo considera negativa su gestión en la administración, quien puede despedirlos?
Son preguntas que todos nos hacemos y que son de sentido común, que tienen una simple y obvia respuesta: No se pide, ni se exige prácticamente nada para poder ocupar un puesto en el gobierno. El arduo camino que emprende un ciudadano de a pie para poder tener y conservar un trabajo, es una prueba desconocida para los políticos.
Tras una ardua pugna por obtener un puesto de trabajo, tal vez el ciudadano obtenga su derecho a trabajar. Y sí logra el cargo, deberá aguantar carros y carretas en el mismo, será puesto a examen, deberá ponerse al día, prepararse y sobre todo, trabajar de una forma incansable, solícita, voluntariosa y diligente.
Ahora bien, ¿esta reglamentación de las condiciones para obtener un empleo es igual en la estructura política? ¿Qué se le requiere a un político? ¿Ante quién rinden cuentas? ¿Si el pueblo considera negativa su gestión en la administración, quien puede despedirlos?
Son preguntas que todos nos hacemos y que son de sentido común, que tienen una simple y obvia respuesta: No se pide, ni se exige prácticamente nada para poder ocupar un puesto en el gobierno. El arduo camino que emprende un ciudadano de a pie para poder tener y conservar un trabajo, es una prueba desconocida para los políticos.
Los Políticos, deberían pasar por una criba idéntica para poder acceder a sus cargos.
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1 comentario:
La única ley que conocen estos caraduras es la archifamosa Ley del embudo, lo ancho para mí y para tí lo agudo. En esta ley se resume toda la catadura moral de esta ralea.
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